En este artículo elaboraré una lista de discos imprescindibles del
metal progresivo, en sus diferentes variantes, entre las que
encontraran a las bandas más clásicas (Queensryche, Fates Warning), las
más virtuosas (Dream Theater, Symphony X), las más experimentales
(Porcupine Tree, Tool, Rishloo) o las más modernas (Pain of Salvation).
No se incluyen bandas de rock progresivo, sea antiguo o moderno, ya que
para ello dedicaremos otro artículo.
Por supuesto, podran ver muestras en video a temas de los discos analizados.
Si bien faltan discos, les aseguro que todos los expuestos son
grandísimas obras de este género, cuyo análisis abordo con todo el
respeto que me merece, tras más de una década siendo adepto al mismo.
Una breve introducción: La génesis del metal progresivo
Es usual encontrar referencias a las primeras bandas de metal
progresivo (Queensryche, Fates Warning...), incluso algunos medios
especializados parecen asignar la etiqueta de "metal progresivo" a
bandas de la segunda ola de rock progresivo (como Rush o Marillion).
Sin embargo, las raíces del metal progresivo surgen del cruce de dos
géneros, y en particular, de un puñado de bandas de gran calidad que, que de
un modo u otro, influenciaron a los grandes del estilo que nos ocupa.
Por una parte, es necesario citar a los padres de la rama más
progresiva del metal progresivo, bandas de rock progresivo/sinfónico
como Yes, Pink Floyd, King Crimson, Genesis, o los ya citados Rush.
De entre estos, por estructura y similitud, los más importantes en el
metal progresivo más "popular", al estilo de bandas como Dream Theater,
Solid Vision, Circus Maximus o Symphony X, serían Yes y Rush, dos bandas
con una riqueza rítmica incuestionable (polirritmias, compases de
amalgama, constantes síncopas y contratiempos...) y un alto nivel de
virtuosismo y conocimiento musical.
En cambio, la otra vertiente del metal progresivo actual, comandada por
bandas como Opeth, Porcupine Tree, o Tool, proviene más de bandas con
un corte sinfónico/psicodélico, como King Crimson, Genesis, Camel...
Este tipo de metal progresivo parece haber ganado adeptos con los años,
especialmente desde finales de los 90, cuando discos como Blackwater
Park (Opeth) o In absentia (Porcupine Tree) rejuvenecen un mercado lleno
de bandas clónicas de Dream Theater y Symphony X.
Por último, es necesario y obligatorio citar a grupos de metal como Iron
Maiden (que incluso tiene trazas de metal progresivo en trabajos como
Seventh son of a seventh son o Powerslave), Metallica (gran influencia
para Dream Theater), Megadeth (thrash metal con una estructura compleja y
uso de ritmos y armonías muy interesantes) y Death, banda pionera del
Death metal y del Death progresivo.
La creación del metal progresivo
Casi todos los críticos, así como la mayor parte de las bandas
progresivas, coinciden a la hora de citar dos grandes nombres en la
creación y consolidación del metal progresivo, ya en los años 80, años
antes de que Dream Theater aportaran aún más complejidad y frescura al
género con su Images&Words.
Estas bandas no son otras que Fates Warning y Queensryche.
Fates Warning publican en 1986 su obra "Awaken the guardian",
considerado por muchos como el primer disco oficial de metal progresivo.
Podría decirse que, al tratarse del primer trabajo del género, aún
media entre el metal clásico y el progresivo, si bien algunos temas son
prog metal en su estado más puro. Sus dos próximos discos, "No exit" y,
sobre todo, "Perfect Symmetry", de 1989, son considerados obras maestras
del género, ya establecido como género.
Queensryche publica en 1988, tras una trayectoria de heavy clásico, su
obra maestra, "Operation Mindcrime", un disco conceptual, con
estructuras complejas, y melodías de guitarra a cargo del genial
compositor Chris DeGarmo que posteriormente serían muy utilizadas por
Dream Theater.
Posiblemente estamos ante uno de los 3 mejores discos de metal
progresivo y el mejor de la década de los 80. Tanto melodías vocales,
como concepto lírico y rítmico son un baluarte para el progresivo
posterior, que se asentaría sobre las bases de un disco que,
definitivamente, consolida el género.
Posteriormente, vendría Empire (1990), también de Queensryche, que
entraría en canales populares, como la MTV y la Billboard, y el disco
que consagraría el metal progresivo como género "de moda",
""Images&Words", en 1992, segundo álbum de Dream Theater, la banda
de John Petrucci y compañía.
No hay que menospreciar también la aparición, en el mismo año, de dos
grandes bandas como son Royal Hunt y Shadow Gallery, aunque el mérito de
Dream Theater es mayor, puesto que no se trataba de su primer trabajo
progresivo.
En los siguientes años, aparecerían otros 4 grupos claves en el
desarrollo del metal progresivo; Opeth (que pasaría del black/folk al
progresivo), Tool, Symphony X y Porcupine Tree, los cuales han influído
directamente en el grueso de bandas del metal progresivo más moderno.
En la segunda parte de este especial describiremos uno x uno los 20 mejores discos del Metal Progresivo