Michael Lee Firkins nació en Omaha, Nebraska en 1967. Ya de pequeño Firkins respiraba música. Su padre, como también aprendería a hacer Michael en años venideros, tocaba la guitarra, y su madre era pianista. Buenos profesores para un Michael que empezó a tocar la guitarra acústica a los ocho años y, según pasó el tiempo, entró en el terreno rock/heavy de la época, siendo influenciado por grupos como Led Zeppelin, Black Sabbath, Lynyrd Skynyrd o AC/DC.
En 1979, a la edad de 12 años, Michael, que ya se había pasado a los instrumentos eléctricos (en aquellos tiempos poseía una Gibson SG y un Fender Princeton), empezó a tocar con bandas locales. Y así siguió hasta que, en 1985, entró a una banda de country que hacía versiones de otros artistas. Sin embargo, esto no era suficiente para Firkins, que necesitaba algo más, y eventualmente solía volver a su ciudad notal, Omaha, para dar clases de guitarra.
En los años posteriores, Michael obtuvo nuevas y valiosas influencias musicales. En su lista de favoritos de aquella época figuraban nombres tales como Jerry Red, Chet Atkins, Albert Lee y Danny Gatton. Y, llegamos al punto clave, en el que Firkins envía una demo de 5 canciones instrumentales a Shrapnel Records, que le ofrecen un contrato, surgiendo, de esta manera, el primer album de este guitarrista que tiene su propio nombre.
El susudicho álbum salió en 1990, y gracias a la calidad de éste y a que Yamaha (Firma de la que Michael era endoser) promocionó con este álbum el sonido de las Pacificas, logró vender 100000 copias en poco tiempo. Además de ventas, consiguió críticas muy favorables en el ámbito musical y varios premios en revistas como Guitar Player Magazine, Guitar for the Practicing Musician e incluso ganó un Edison Award, el equivalente a un Grammy en Holanda.
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